domingo, 18 de marzo de 2012

ethos anthropo daimon


Reconozco que hasta no hace mucho, no había leído nada sobre educación; es decir, mis pocas lecturas no habían sido más que el fruto de esas asignaturas en las que te obligan a leer para hacer un resumen, con lo que mi lectura era rápida y superficial. Nunca me ha gustado que me obligaran a hacer nada. Sin embargo, ahora con la madurez que da la edad, me encuentro estudiando, leyendo y sobretodo reflexionando sobre educación.
No puedo dejar de pensar en esas grandes personas que he conocido y que ya no están con nosotros y otras que aún siguen vivas, personas cuya formación aunque centrada en un campo eran versadas en todos,  lo mismo podías hablar de matemáticas que de literatura, hablaban como mínimo 2 idiomas y eran capaces de recordar obras de teatro o poesías que habían aprendido de niños y recitártelas sin equivocarse en una sola palabra. Y esto me lleva a pensar, ¿su educación era mejor? ¿su inteligencia era superior? Pues bien,  no creo que su educación como tal fuera mejor, pero si esta claro que su educación era global y no centrada en la formación de trabajadores que sólo saben de aquel trabajo que les toca desempeñar. Esta claro que nuestra sociedad esta basada en la economía y para ello es fundamental trabajadores cualificados, pero debemos de tener en cuenta que la tecnología avanza rápidamente y los trabajadores deben a moldarse a los cambios, ¿qué ocurre cuando tenemos un superespecialista en la tecla de Windows de los ordenadores? Pues sucede que cuando el sistema operativo no es Windows y pasa a ser Doors se queda sin trabajo y sin posibilidad de reciclarse porque no tiene la formación básica para poder acceder a los nuevos estudios.
Por lo tanto no queda más remedio que centrarnos en las cosas positivas que tenían los antiguos sistemas educativos y fijarnos en los avances de los nuevos sistemas, para poder formar un sistema educativo que potencie el crecimiento de la persona. No todo lo anterior fue peor, hubo muchas cosas en las que podíamos fijarnos y aprender, pero parece imposible que ningún gobierno sea capaz de admitir las cosas buenas que hicieron otros antes y necesitan cambiar sus leyes de educación como medio para autoafirmar su poder, sin importarles que los perjudicados son siempre los más débiles; es decir, los niños y futuros hombres que sustenten nuestras sociedades.
Voy a terminar con una frase de Heráclito “ethos anthropos daimon” que podemos traducir como la casa del ser humano es el espíritu o como nuestro actos son nuestra morada, en definitiva mi educación y mis actos forjan mi personalidad.

martes, 7 de febrero de 2012

LA EDUCACIÓN DEL FUTURO

Hace tiempo que no escribo, imagino que podría dar muchas explicaciones de porqué no lo he hecho, pero la verdad es que el poco tiempo libre que tengo lo paso leyendo para mi tesis. Y es esto, precisamente, lo que me ha hecho darme cuenta de que la educación tal como la conocemos debe cambiar.
El cambio debe empezar desde los propios profesores para poder transmitirlo al resto de la sociedad, una sociedad  cambiante que cada vez demanda más gente preparada y altamente cualificada en todo.
Si dedicamos unos minutos a pensar, nos daremos cuenta de que estar preparado en todo, es imposible, no podemos abarcar todos los campos del conocimiento. Sin embargo, algo deberemos hacer para poder formar a personal cualificado para desempeñar un puesto de trabajo. Evidentemente podemos hacer algo, y es algo tan obvio como enseñar a pensar y adquirir la capacidad de aprender a aprender; es decir, ser capaces de buscar la información que necesitamos, procesarla, sacar conclusiones y resolver problemas.
Actualmente los profesores nos encontramos son un gran obstaculo, los padres. Es cierto que los padres quieren lo mejor para sus hijos y eso es lo unico que les mueve a la hora de protestar o quejarse, pero la mayoría de las veces olvidan que por mucho que quieran a sus hijos, los profesionales son los profesores.
A ningún padre se le ocurriria ir al médico y decir que le tiene que recetar, o ir al policía y decir como multar, sin embargo si van a los profesores y les exigen explicaciones de porqué hacen esto o porqué no hacen aquello, porqué sientan a su hijo con este o porqué no les han enseñado lo otro, si terminan el temario porqué van tan rápido que los niños no se enteran y si no lo terminan que porqué van tan lentos o porqué tienen que comprar un libro que no van a terminar. El caso es, que en un ambiente así, es muy difícil tratar de innovar y pedir la colaboración o explicar que la enseñanza se va a enfocar a la tarea de aprender a buscar y pensar.
Persnalmente creo que en un futuro no muy lejano y dado que la UNESCO apoya este tipo de aprendizaje y que ya llevamos algunos años con las competencias en educación, aunque no siempre bien entendias y aplicadas, podremos decir que estamos enseñando a aprender dentro de un mundo globalizado donde las barreras culturales no sean un empedimento sino un enriquecimiento. Probablemente sea una visión muy optimista pero si los propios educadores no creemos en esto ¿quién va a cambiar la educación?